Victor

Soy Víctor, esta es mi parte de historia

No sé muy bien cómo empezar esto. Supongo que lo más fácil es contaros quién soy y qué hago en Alvi. Me encargo de todo lo que tiene que ver con la parte técnica “de oficina”, por así decirlo: diseño de instalaciones fotovoltaicas y eléctricas, preparación de ofertas, comparativa de materiales, compras, papeleo… y también me toca actualizar esta web de vez en cuando aunque normalmente me verás también en la obra.

Llevo más de 5 años en esto. Al principio estuve más enfocado a la parte del diseño y estudio, pero también me tocó resolver más de un problema en campo o desde oficina, ahora acabo pasando más tiempo montando que diseñando. Al final, cuando montas una empresa y te importa lo que haces, no hay “mi trabajo” y “el del otro”: hay problemas que hay que resolver, y ya está.

Me gusta hacer las cosas bien

Si algo me define, creo que es que no me gusta improvisar sin pensar. Me gusta medir dos o tres veces antes de hacer nada, asegurarme de que todo encaja y funciona antes de que alguien tenga que arreglarlo después. Puede sonar exagerado, pero en este sector cada error cuesta tiempo, dinero y dormir mal por la noche. Y paso de eso.

No digo que sea perfecto (no lo soy), pero sí que me tomo en serio el trabajo. Me gusta hacerlo bien y que funcione. Y si además puedo explicarle a un cliente el porqué de cada decisión sin que se le haga bola, mejor aún.

Lecciones

Hay un par de momentos que siempre me vienen a la cabeza.

El primero fue cuando tube pasar mi primera inspección de final de obra, revisé uno por uno todos los latiguillos de tierra en una instalación fotovoltaica de 192 panels para que cuando viniera el inspector, estuviera todo perfecto. Al final, el "inspector" ni se quiso subir a la cubierta y solo miro dos (a los que llegaba desde la escalera). Pero da igual, la noche de antes dormí muy tranquilo y a dia de hoy sigo durmiendo muy bien.

Otro fue cuando tuvimos que pasar 5 cables de 75mm por un tubo enterrado de 40 metros de largo. La gerencia de la empresa no quiso comprar de una guía pasacables industrial (costaba 89€), en cambio nos compraron dos alambres de los chinos de 25 metros cada uno, tuvimos que meter uno por cada lado, para poder pescar uno con el otro y tirar de él para pasar una cuerda y luego los cables. Nos costó cuatro horas y mientras tanto teníamos tres personas paradas… Todo por no gastar 89€. En fin. De todo se aprende.

¿Como soy?

Pues soy bastante serio cuando toca, pero también me gusta el buen rollo. Intento que los clientes se sientan cómodos, sin palabrejas técnicas ni humos. Me adapto bastante al perfil de la persona que tengo delante: con algunos soy más técnico, con otros más directo. Lo importante es que entiendan que estamos para ayudarles, no para venderles la moto.

Si algo tengo claro es que en este trabajo no puedes ir solo con lo técnico. Hay que saber tratar con personas, escuchar y resolver. Y eso, creo, se me da bien.

Esto va en serio

Montar una empresa no es fácil. Esta es la segunda que arranco, y esta vez no es un a ver como va: es algo que quiero tirar adelante todo lo que pueda.

Con Alan formamos un buen equipo: él se encarga de la parte de obra, yo de la parte técnica, y los dos remamos en la misma dirección.

No prometemos ser los más baratos, ni tener siempre la respuesta más comercial. Pero sí podemos decir que lo que hacemos, lo hacemos como si fuera para nosotros mismos.

Gracias por pasarte por aquí y leerte esto.

Si algún día nos conocemos en persona, espero que esta parte del blog te sirva para entender un poco mejor quién está detrás de los planos y las ofertas.

Nos vemos en la siguiente instalación.

Víctor

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